Cuando
a su presencia
furor llegaba
puso flanco y pecho
entorno la carne que presionaba...
Danzaba el sexo
prepotente...
lentos toques al penetrar
en el dulce placer
la respiración aguda
el cuerpo tenso
acoge lenta nenia
y el nervudo
apriete de arco pulsado
soltaron los miembros en el impacto
crujía el columpio
y la mujer al tacto...
En el aire agudo
se expandía olor de su semen
y aún y aún...
como se reviene,
lucha de amor y de sirenas
la alcoba silenciosa de luz tenue gime...