Se quema en el surgido calor,
se despierta de haber dado
de si
deseada presencia,
e inolvidable
placer.
En la inesperada visita,
al durmiente cuerpo,
amortizado por el calor de la fuente,
al pasar con delicadeza la mano,
estimulo y despierto
a un jamás sospechado
deseo.
Temblores para indicar
calle,
recorrida
de aquel punto de mira
que de la nuca
conduce al vivaz
fruto.
Glúteos de dulce y
carnosa presencia
a esconder
conocido secreto,
al llegar a aquel pelo
de mórbida hechura
de intrigante…escondrijo.
En su desvariar,
en invito
a violar,
hasta ahora,
húmeda solicitud,
de vulva en espera del placer,
en busca del orgásmico
provechoso.
En su movimiento
carnoso y pulsante
miembro,
la caída de cada temor
y el llegar como un
impetuoso río,
en alquimistico y
buscado
provechoso,
proporcionado
al creído,
inagotable
deseo.
Por el calor de la fuente
yacen ahora
cuerpos sudados aún
perdidos
en el interminable
placer
de haberse
amado.