Sueño contigo

 

 

Tendido,
en esta fría noche
sueño contigo.

Suena,
la luna encantada
su música para mí.

Lánguido,
me abandono al deseo
coloreando la oscuridad.

Ligera,
tu mano se insinúa
en mi calor.

Escalofrío,
que repentino llega
a truncar mí respiro.

Cuerpos;
que se enlazan
fundiéndose en la noche.

Sudor,
que cancela el frio
de la piel ardiente.

Mañana…
como siempre llega
a matarme con la realidad.

 

Y otras noches vendrán

Iré a tu lado

ladrón de amor

cuando el alba

rompe la noche

con bostezos de indolencia

Iré a tu lado

con ojos hambrientos

a deshacer  las garras

tu lecho

de muerte e  inocencia

Dejando rodar tus sueños

de cartón

sobre sabanas de piedra

como si fuesen

gemas preciosas

Iré a tu lado

en las noches de tempestad

y otras noches vendrán

esculpidas de nosotros

bajo farolas oxidadas

del viento y de sal

envueltos de niebla

Y sellarás sobre mi rostro

bañado de lluvia

un beso jamás dado

antes de desaparecer

en el manto

que nos envuelve

esta noche…

Armónica sinfonía

La luna espeja suspiros
mágicos al perderse
en el río del bosque
resbalando entre sauces verdes
en cual yace

Calma de sobresaltos y escalofríos
escultura de amor
diseñan arcos en cual  sobresalir

Sabanas de seda
trazan  los confines
de los cuerpos

pétalos túrgidos
nacen y acarician el nombre
como flores imposibles

Al ritmo de gotas de vida
lagrimas de la oscuridad
colorean bocas hambrientas

Sublime éxtasis
al infinito unísono
después
caliente sueño
armónica sinfonía

Deseos jamás calmados

Dedos apoyados sobre húmedos labios
acarician fragmentos de ansiosos empujes,
ojos entreabiertos a la necesidad prontos
hacia calientes sensualidades anheladas.

En los silencios clarea intenso estimulo,
persianas entreabiertas celan sombras
todo entorno atmósfera envuelve
dueño no es el amor involucrado.

Efusiones ahondan en los bordes de piel
gravando voluntades buscadas
para después perderse en único cuerpo
entre la noche infinita de deseos jamás calmados.

Noche maestra de emociones escuchada fue
más allá en susurros helados
avenidos en el sudar de ritmos soñados
para luego en escalofríos de pasión recaer.

Boca húmeda

Llévame
entre tus sueños y gemidos

La boca húmeda
resbala entre las fisuras
secretas y con placer
te desnudo de los pudores
que velan el ardor.

La noche calla bajo la luna velada
ella tiene pestañas de plata
sueña caricias
sobre tu piel estrellada
que lánguida se ofrece
como un nido de amor

Y besaré tu néctar
que gotea miel
al canto de tu placer
y allí estaré vivo.

El vicio de nuestra hambre

Soy el respiro que te circunda los miembros
danza que se condensa en el lecho
mientras me desvistes de palabras

Soy el impaciente perfume
que se atornilla
en tus muslos alzados

Piel alterada
que pide lengua suelta
por el sobresalto de tus empujes

Resplandor de cielo
que en la noche te araña
la virgen úvula

Olorosos abrazos
para oler en la intimidad
de la desértica noche

Mientras la voz se quiebra
en el alma que emigra
entre tus brazos

Y tu, cornisa de carne
me lijas de viciosa hambre
provocando emociones.

 

Loco de amor

Loco de amor me quedo mirándote

quizás sueño sin rendirme

me trajinas a ti, resplandor

tus ojos, te incendias en un instante.

Te cojo,

mi pecado de deseo

los músculos se inflaman se retuercen

danza de pasión de amor

volteas y te diluyes,

paciente te retengo

debo apretarte más fuerte

Vuela conmigo en estos espasmos

exprime tu aliento

aprieta los dientes, atada  a mí

tiemblas más fuerte, aspírame

el alma, yo te siento

aquí en este momento

tu eres mía

en este instante sempiterno

una cascada clara y movida

Entre mis brazos te abres,
sobre tus caderas blandas me pierdo.

El sabor ardiente
de tus labios túmidos
con el gusto de sal,
me llena.

Una armonía derrite el hielo,
deseo el cuerpo que vibra con fervor,
las manos un acuerdo de sol.

Es todo un escalofrío
este afán de tocar,
de encenderte.

Lleno mi pasión
con un cesto de lánguidos besos
que se derrite como nieve al sol.

la primera vez que te vi desnuda

Con el cuerpo comprendo
la fuga de tus besos,
tus pétalos de mujer de dos en dos
sobre mi boca imperfecta...
creo de haber encontrado un nombre
para los botones oscuros de tu seno,
te lo diré compaginando nuestro amor
encima del asfaltado
cuando el tipógrafo no estará mas cerrado por luto...

Con el cuerpo diseño tu cuerpo
como una nube derramada
sobre las pozas del otoño
desnudo entre la luz de la luna
espero tu ventana, tu patio,
tu sombra que besa la calle como un perro redondo,
todo mi aliento dentro tu vientre, tu vientre, mi vientre...
y ahora... ¿como te amo? Imagina....

Bajo la falda

Suspiras,
cerca de mí que guio
tiendes las piernas bajo la falda
larga
suave el pubis como pluma de ibis
tiempla 

Espera
que yo extienda leve la mano
entre los encajes turquesa
a buscar los muslos sedosos

Es un juego
entre tú y yo
no te muestras sin embargo
los tobillos de
gacela recorro
tu respiro excitado
danzando a mí toque
gimiendo de miedo
y placer.

Ahora  aprietas mis  dedos
en el calor femenino
que se inflama solamente para mí
y yo te acaricio como si fuese
cada vez…
…la primera.

 

 

 

Ante mis ojos

 

Ante  mis ojos un mar  alucinante. Una mañana, fatalmente implacable levanta los vestidos como un viento sutil. Cuerpo  delicioso de labios así ardientes… tendida en las sabanas de seda me acoges temblorosa al lado del corazón  palpitante de deseo. La lengua resbala, sobre senos de color bronce mórbidos, sólidos… deseosos de ser cogidos por las manos mías.           Gran placer el mío junto al tuyo mirada cómplice… a caballo de mis muslos, son de música ondeas leve y después más rítmica… golpeas con ansia esta gana mía aturdida. Tu tormento entre tus piernas mi capo acaricias empujas dulcemente mis labios a tu placer… gozas, suspiras, susurras... tócame más amor méteme  ahora… tu inmensidad.

Horas

Horas profundas. Lentas y calladas hechas de besos sensuales y ardientes, de noches de lujuria, noches calientes donde hay risas de vírgenes desmayadas... Oigo las  musas riendo despeinadas... ruedan astros de fuego, astros dementes, y de la luna besos lánguidos son pedazos de plata por las calles... Mis labios son blancos como lagos... mis brazos son leves como plumas se viste la luna de sedas puras... Solo llama y nieve  blanca y misteriosa... y solo. Tal vez, en la noche voluptuosa, ¡¡¡Oh mi musa, el beso buscas!!!

 

Mi sol

A la deriva de mi destino
me abandono,
y cuando desciende entre sombras
la noche, te busco...

Intensas nubes de niebla descienden
entre mis tácitos párpados...

Y de los labios una leve sonrisa emerge
iluminando tu imagen terciopelada
que recorre esta dulce espera

Vestido solamente de ti arderé a
tus ojos y como esclavo de los sentidos
me veras

 "hombre desvergonzado"

Que te leerá con instantes de infinitos placeres
hasta alcanzar la inmensidad del cielo.

Vestido de solo piel brillaré a tus ojos,
hasta que el cielo obtendrá la luna.

Y yo... mi sol.