A la deriva de mi destino
me abandono,
y cuando desciende entre sombras
la noche, te busco...
Intensas nubes de niebla descienden
entre mis tácitos párpados...
Y de los labios una leve sonrisa emerge
iluminando tu imagen terciopelada
que recorre esta dulce espera
Vestido solamente de ti arderé a
tus ojos y como esclavo de los sentidos
me veras
"hombre desvergonzado"
Que te leerá con instantes de infinitos placeres
hasta alcanzar la inmensidad del cielo.
Vestido de solo piel brillaré a tus ojos,
hasta que el cielo obtendrá la luna.
Y yo... mi sol.
1 comentario:
Tu poesía me llega, y la estrujo...y como barco a la deiiva mi alma atormentada espera....Besos Greg.
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