21 mar 2018

Más Allá De La Puesta Del Sol Tú


Más allá de la puesta del sol,
tú, suspendida
entre cielo y mar,
vuelta
sustancia de mis sueños,
me nutres de inmensidad,
me iluminas los días.


Te he capturado
en el mismo instante
que te he encontrado,
me has capturado
en el mismo instante que
me has respirado.


Eres mi aliento,
eres el encanto,
eres el dulce canto,
la esencia mía
eres el amor de amar
entre el infinito y lo interminable,

en esta vida y
más allá de la puesta del sol.


© Greg D.

11 mar 2018

Ganas de ti


Tengo ganas del sicómoro
maduro en su punto justo
de esos que en el tálamo
se maniobra con gusto
para planear el cielo
de tu fantasía
sin invitar gélida
la sacarimetría
con los fermentos lácticos
el bífido comprendido
que penetra con garbo
y se queda ileso.


Tengo ganas de la exquisitez
la tuya esa abundante
la pota circundada
con el mango imperante
seguro de comprender
en la selva negra
la tántrica pasión
del torpedero
así podrás pretender
de dar desahogo al viento
con mi palingenesia
del dardo tardío y lento.


Tengo ganas y el apetito
me viene si comiendo
yo cubro tu brecha
con el escudo y con y la espada
pudiendo luego transformar
el salmo ciento siete
con la harina virgen
entre rayos y saetas
mientras tu gritas obsesa
horadada en el honor
que mi dulce ancla
tiene su justo sabor.


© Greg D.


 

7 mar 2018

Te Amo Y Te Lo Quiero Decir


Te amo y te lo quiero decir
y tú lo puedes también oír
que mi corazón se incendia cada vez
si vuelve a sentir
ese olor de piel y perfume
que compraste, supongo,
con el dinero del trabajo
tuyo, que desenvuelves con decoro,
que yo no soy realmente tonto,
nunca lo fui y ahora tampoco,
compras zapatos y vestidos
para tus buenos caprichos,
pero para mí tú gastas demasiado
y me crece en la garganta un nudo,
¿Y si terminas la plata?
deberías ser más cauta
para poder mantenerte
y a ser tu gusto prevenirte.


Te amo y te lo quiero decir,
pero no me hagas sufrir,
si la cuerda de nuevo tiras ,
Me voy con mi dolor,
y aunque es grande mi amor
Te encontrarás otra vez en bragas.


© Greg D.


Al buen entendedor, pocas palabras (El Quijote II 37. Terreros).

En Las Dunas, A La Puesta Del Sol


Al terminar del día
como náufragos
permanecemos
en las dunas.


A admirar
el salto lento del sol
apagarse en las ondas
como fundirse de ramas.


El viento cómplice
sopla esparciendo
sobre nosotros granos de arena
simulando una caricia
que se hace escalofrío
a cada toque
de nuestro preludio de amor


© Greg D.

1 mar 2018

Noches en Blanco por Amor


Apretados arrimados envueltos en la tibieza de
un edredón
mirábamos fuera de la ventana las estrellas que
se iluminaban


Juegos de sombras sobre mi rostro...
perfecta alquimia nuestros cuerpos abrazados
pensamientos me acometen...


Quisiera lamer tu alma y ofrecerte a mi mismo
en una noche iluminada de llamas de pasión


Luego...
el incendio explota
caliente violento
caricias capaces de hacer vibrar el alma
deseo que mana de ti y me busca...consume tus sentidos
me implora de no parar mis manos...


La piel tuya vive la mía en voluntad que no tiene tiempo
La embriaguez infrecuente de vivir un amplexo que no conoce fin


Luego...
con las primeras luces del alba
nuestros labios se unieron en un tierno dulce...
beso de amor... entre lascivias caricias y miradas enamoradas.


© Greg D.


27 feb 2018

El Amor en el Espejo


Una última mirada traviesa
y los tirantes de la enagua
se deslizaron abajo veloces
en su cuerpo desnudo y ahusado
mientras voluptuosidad subía,
el calor le inundaba el vientre
y el corazón latía a cien


Ella extendida, en éxtasis
trajinaba con las manos veloces
en mi cuerpo fortalecido…
Con su boca grande
y la lengua insolente,
demoraba en mi cuerpo candente
explorando por doquier.


El espejo pues, delante
mudo reflejaba todo
nuestros cuerpos intrincados
en aquel intimo sollozo
que emitíamos al unísono
calientes osadas frases
entre dulces sonidos de amorosos sentidos.


Largos y armoniosos gestos
en los repetidos abrazos
casi fuera del contexto
hasta qué el uno al otro el fruto
no se saboreó del todo
y de los ardores al fin
la paz alcanza y al dulce juego se pone fin.


© Greg D.


13 feb 2018

Vivamos Nuestro Amor



Ven… Ya los campos de trigo florecen,
Vistiendo de oro un entorno feliz.
Nuestras manos unidas con fuerza,
Recogen los frutos del diario vivir.

Son imágenes de luces, de colores,
bordados de estrellas, flores florecen.
Descubrir la vida y las mil emociones
para custodiarlas como infinito bien.

Ven… Es tan fácil cruzar los senderos,
Contigo a mi lado nada he de temer.
Tú me das protección y respeto,
Si juntos luchamos hemos de vencer.

Te cogeré de la mano, te llevaré
lejano, iremos hacia el mar.
Abrazados sobre un cojín de terciopelo
perseguiremos la onda de una nube.

Ven… Este mundo es muy traicionero,
Y aunque nos amamos no da excepción.
Valoremos la vida y el tiempo,
Que nadie nos robe vivir nuestro amor.

La luz inundará el entero planeta
el cielo se volverá claro y celeste
resplandecerá como una estrella cometa.
El universo entero nos hará soñar.

Ven… Déjame recostarme en tu pecho,
Sintiéndote cerca no tengo temor.
Si me abrazas me siento segura,
No tengo ni duda… Te Quiero mi amor.

El corazón estará lleno de amor
de maravillas, de esplendidas emociones.
tendremos todavía juegos de niños
albas luminosas y puestas del sol de seda.

© Esperanza E. Vargas & Greg D.

Publicado en Guarida Letras

 

Emociones Cerebrales


Te gusta espiarme mientras me desnudo de mis pensamientos
y me visto de velos de encaje negro transparente,
te gusta soñar las aventuras más indecentes
y de mi flor exquisita te gusta chupar su miel,
pequeñas gotas mías caen sobre sabanas de seda azul y
en tu boca voraz se detienen mucho tiempo,
mientras entre mis labios siempre hambrientos
se esconden susurros delirantes, respiros jadeantes.


Me gusta asediarte con la mirada, desnudarte
acorralarte entre mis brazos y deleitarte
con los sueños que escondo en tu piel
aventuras que rompen el centro de tu ser
anhelo de tu flor salvaje, néctar exótico de la noche
desnudando lentamente tu piel de encaje negro
delirio de mis locuras, tus pechos
aroma dulce entre las montañas de turgentes pezones.


Me enciende tu mirada llena de deseo
el rocío de mi rosa se convierte ya en rio
tu manos tocando mi piel electrizan todo
mi ser provocando ondas de placer
mis ojos notan tu protuberancia
que amenaza romper tu pantalón y
mi mano inconsciente baja la cremallera
agarrando tan prominente resorte.


Me gusta sentir entre mis manos,
el calor de tus pechos exuberantes
tus pensamientos delirantes en la locura
de unir tu cuerpo al mío, enjambre de pasiones
mi apremiante deseo, en la cueva secreta
deleitándome lentamente de los efluvios de tu paraíso
abierta a mis caprichos, retomo el ritmo
descontrolados movimientos,
entre hambrientos gemidos


Tus elucubraciones cerebrales
dejan sitio a las más voluptuosas fantasías mías,
a mis más ocultos anhelos
donde tu ardiente lengua osa hasta el fondo
y se deja resbalar entre mis gracias deliciosas
hasta deleitarse con mi néctar que me hace enloquecer de placer.
¡Tócame, bésame, cógeme!


Lentamente te hago mía, mientras suspiras y
se desbordan los mares entre tus piernas
Al ritmo frenético, casi éxtasis,
se abre la puerta del misterio
y no quiero salir, vivir de este placer,
tan terrenal como eterno en esta conjunción de placer
deslizo mi boca por tus pechos ansiosos, deleite de mi lengua
hasta atrapar tu boca en un beso
y culminar abrazando este infierno
que se quema lentamente en nuestros cuerpos.


Completamente llena mujer me siento como nunca jamás me he sentido
tus labios voraces siento, a cada lametazo espasmo provocas
tu ariete con sus vaivenes mi cueva adentran
a cada estoque deseo nunca cese,
te ofrezco mi boca, estoy en llamas
¡Lléname, inundame…!
no importa sea infierno si para mi es cielo.


Mujer, casi diablesa, vestida de encaje negro
y de frenéticos deseos ocultos
elucubraciones pasionales
y se deslizan las sabanas de seda azul
mientras te miro mujer ¡insinuándote!
otra nueva batalla, ¡hasta morir de amor!, dentro de ti
en las glorias de este infierno, se consume lentamente un te quiero
deslizándose lento por tu oído, emociones cerebrales…nosotros.


© María Luisa Blanco & Greg D.


 

Publicado en Guarida Letras

 

Tú qué sabes


Qué sabes…
De aquellos dolores tatuados
que no se borrarán nunca,
de aquellas lágrimas escondidas
de las preguntas sin respuestas,
de una suerte prepotente
dónde no puedes hacer nada,
de las noches dónde no se duerme nunca
tú… qué sabes,
de una sonrisa recitada
cuando el corazón es lacerado,
del miedo constante
de la ansiedad asfixiante,
de la incertidumbre del mañana
de cuando tiemblan las manos,
de la vida que no acepto
de un corazón que estalla en el pecho,
de lo que no te olvidarás
tú… qué sabes,
de todas las veces que me siento morir
de quien grita pero no logra entender,
de un silencio lleno de espinas,
de aquellos ojos que ven el fin,
de aquellos días todos iguales
en el ser un ángel sin las alas,
sonrío para no ahogar en ese mar de apuros
y tú hablas… hablas… Pero qué sabes.


© Greg D.


Publicado en Guarida Letras

Subía la lengua


Con la lengua tus senos rozando
bajando y la humedad del
parlar mio dejando
por andar explorando
el baño de los placeres femeninos.


Y mientras se erige el sagrado obelisco
vital, la lengua de los pies sube
para profanar el tesoro escondido,
pero ya de los dedos encontrados.


Como el geólogo que primero pasa
una gruta, mi reliquia se desahoga
inundándote a ti mujer de placer


© Greg D.


Vivir De Eterna Pasión


Sensualidad que hierve a borbotones
para evaporar en mil gotas recorriendo
los sentidos inmóviles y recubriendo
dulzura untada con pasión en los corazones,


que hace resbalar el escalofrío en las acciones
desgarrando la razón que tantea el olvido envolviendo
complicidad mutua tatuada en las miradas que cayendo
en los labios que se rozan en almas en ciclones.


No es sexo pero amor, ese puro que se prueba
una vez y que por siempre vive en el corazón
pasión que arde en un instante ceba


pero permanece encendido el fuego del tizón
y con la ternura en el tiempo permanece y receba
los cimientos del amor en el alma y corazón.


© Greg D.


3 ene 2018

Más que ayer


No respondo a tu amor
escucho palabras que
alteran mi paz
veo en tus ojos
conocido fulgor
el avispero quiere estallar
como luces atroces
sin piedad dan en el blanco
hiriendo aun mas,
manchando de óxido
los blancos jazmines,
sutil pensamiento
desvía mis necedades
sonrisa grisácea,
primorosa,
de líneas extrañas,
casi perversas,
se posan en mi rostro
y vuelvo a ser yo,
la inexpresiva mujer
que no arde,
la que espera ser consumida
por el polvo del tiempo
siempre la novia amante,
voy donde nadie espera,
¡Soy siempre la misma,
Jamás la de ayer!


Abro la luz
al día que vendrá.
En un lecho
avaro de compañía
alargo mi mano pero
tu no estás.
Una fría almohada
confunde mi mente.
Nuestros respiros
son como burbujas
en poderío de un sueño que
no tendrá ningún despertar.
Escucho tu silencio acolchado
de una tétrica habitación.
Irreverente sacudo
las mantas
sabor que fiel será
mi primer café.
Instantes sin tiempo
impresos en mi viejo péndulo.
Muros que gritan piedad
ojos que alivian dolor
con gotas que bañan el corazón.
Abro la luz al día que vendrá.
¡Somos hoy, nada queda de ayer!
¡Somos amantes, somos amor!


© Silvia García Sandoval & Greg D.

Para ella


Rotas las cuerdas que mi corazón tenían en vilo
entre la luz y la oscuridad,
me derrumbo en una tierra inculta,
permanente envuelta en un hielo sin frio,
lejano en un mar sin respiro,
entreveo una nave pintada con el arco iris


Mil linternas iluminan su puente,
como una calle vestida de fiesta,
las luces, los colores, con consiguen esconder,
un rostro suave,
tú mujer hecha capitana de mis deseos,
doncella sensual que infundes placer,
me atraes hacia un mundo apenas construido,
como alcoba de nuestra complacencia.


Me envuelves en besos que encienden los sentidos,
y música para el alma resuenan tus palabras,
embriagado de olores,
me sacio de sabores,
me acoges dentro a tu placer.


Tu mujer sin vestidos,
te regalas a mi en un amplexo que mis oscuros
pensamientos iluminan,
y revivo la carne que más no sentía.


Y venus que parecía disipada en fragmentos
de amor perdidos,
renueva su chispa en una pasión
que fugazmente envuelve nuestros cuerpos.
Para ella.


© Greg D.