16 jul 2015

Tacones de ajuga

Tus bragas de seda negra
tus piernas esbeltas
y aquellos tacones de ajuga
en mi piel

Tu perfume de manzana
tu boca que diseñaba corazones
y yo buscaba el liquido amor
de tus labios

Si del amor se pudiese tener
el instante y el después
tu serias el instante de hoy
y el después de ayer

Tus vestidos en el pavimento
tus senos a  cáliz de vidrio
mientras una radio alentaba
vascular sobre tu fruto
de amor blanco
de amor un verbo

Llevo en mi pecho
las marcas de aquellos tacones de ajuga
las cicatrices en mis dientes
y el deseo loco
se vuelve orgasmo
mientras resbalando en la noche
llegamos al ultimo
placer sin limites

Si del amor nos fuese
también un futuro
el amor mismo seria
aliento de un muro
pared desnuda
moho en los ángulos
y el olor acerbo
de un rio obsceno

El amor es el instante borroso
de un placer que te confunde
razón y abrupto te sorprende
y al final todo
sólo queda
sueño de un día.

© Greg D.

 

 

4 jul 2015

Éramos un alba nueva

 

Solo la luz te envuelve.
Obra de arte de claros y oscuros.
Y mis manos
transformadas en seda
exploran tierras
que no se  esperan paz.

Y mientras entrecierras los ojos
las manos
transformadas en alas
indagan
sin prisa
en las alturas de mi alegría
incomparables abismos
de ternura y deseo.

La sola música eres tú
mientras saboreo tu deseo
que no explota aún.
Y te  relamo el alma
y el amor que quiero.

El remolino infernal de un lamento
es un reclamo
un jadear
un alzarse los senos
libres en la luz.

Es locura
que cada vez nos envuelve.
Pero ahora
antes que la calma
descienda en tu cuerpo
ahora soy yo que quiero y debo.

Y tu respiro crece
y en sonido se transforma
y los muros
atados y túrgidos misterios
ceden
sutiles
a un asalto bárbaro y violento
a un correr
que no quisieran jamás terminar

Y mientras beso tu sonrisa
dejo que mi vida
rellene la tuya
sin frenos ni temores.

Más allá el límite de la nula
la frágil luz
de muchas auroras solitarias
mi compañera no será más.

Es toda nueva esta alba
en la ciudad.
 
Vuelo.

Con otra serenidad en el corazón.

 

© Greg D.

17 jun 2015

Infierno

En esta noche sin
luna y sin estrellas
tu tumbada a mi lado
deseosa y jadeante en mi lecho.

Yo príncipe de los infiernos
penetro en tu infierno
caliente y profundo
como el cráter de un volcán
húmedo de lava candente.

Me quemo galopando como un loco
arriba y abajo
por tus sentidos temblorosos y
olorosos de pasión

Mi aliento es todavía largo
como el bastón del mando
él viaja por su cuenta
¡no se para delante a nada!

Esta noche no sales de este lecho
no te separas de mi pecho
te quiero esclava de amor…
¡hasta el alba tu eres mía!

No tengo rosas para darte
no tengo violines para tocar
solo instantes intensos
de orgasmos prohibidos.

Yo príncipe de los infiernos
en esta noche sin luna y sin estrellas
me tumbo a tu lado…
esclavo
¡de tu  bendito infierno!

© Greg D


 

6 jun 2015

Deja que te haga gozar

 

Entre sabanas de espinas
gozas afligida 
con lagrimas encandecidas
que queman mi cuerpo
dejando cicatrices visibles para mis amantes.

Con tus lagrimas  ardientes
dejas sobre mi tu marca
como encima de una fiera  rebelde
que no quieres dejar  huir

Con esos ojos condenados
dentro mi lecho te destruyo el alma
y te baño con mi fatiga
saciando tus carnes
excitadas por mi toque anhelado.

Tómame
estoy aquí, soy tuyo y…
tengo solo ganas de satisfacer tus deseos.
No hables.
Deja que te haga gozar.


 

© Greg D.

5 jun 2015

La locura de un instante

 

Fue aquel día, un día cualquiera que
nos hemos encontrado y
como gotas de lluvia absorbidas del terreno
nos hemos perdido
en el mar de las miradas.

Invadidos del calor descargado del contacto aterciopelado de la piel
allí, entre hojas aplastadas
por nuestros cuerpos
la pulsación de la parte más tierna  en nosotros…
aquí
el increíble frenesí
del saborear el dulce
del placer

Saciados de la codicia
del deseo y aplacado este
aturdidos del hecho acaecido
fijándonos en los ojos perdidos
como conchas perdidas en el océano

Nos hemos dicho adiós .

Greg D.

23 may 2015

Gozo sublime

<

Apoyo mis manos
sobre tu caliente vientre,
resbala tu placer
sobre de ellas.


Labios como volcán
saborean
tu dulce néctar,
el deseo se hace
más intenso
son cuerdas de guitarra
tensas para luego estallar
en melodías celestiales.


Penetro tus entrañas y
como un niño asustado
por una noche de tempestad,
grito mi silencio dentro ti.


Recubiertos estamos
de sola carne y
no tenemos necesidad
de palabras pero asidos
restamos piel sobre piel.


Sangre de ella sobre,
mi desnuda espalda,
tus dedos clavados
como sutiles hojas de Placer.


Bramido que se pierde
en nuestras mudas bocas,
la noche enmudecida
sublime es el gozo
que se pierde en el aire.




22 may 2015

Tu flor

No sé  cosa sea
aquella que siento llamar decencia
aquella que implora
en amor la inocencia

Lo que siento es un fuego
que arde y que sabe de perdiciones
es gana
que tu sabor lozano mana
es éxtasis la espera sobre la lengua
es un choque sin conciencia
que sacude a golpes dignos sobre tus caderas

Olerse como perros
gimientes
al toque de dos bocas obscenas
en apnea
en un mar de placer
arrollados
de  ondas de saliva  sobre la piel

Lo que siento
sabe a pertenencia
de suspiros calientes
respirados  con el mismo aliento
sabe a un cuerpo
que dentro del tuyo se mueve
hasta llenarte
de vida y de pasión

Para luego mirarte
como si cada vez
me hubieras donado la primera flor.

 

© Greg D.

 

18 may 2015

Inmersos en el placer liquido

 

 

 

Como perlas de agosto
cómplices gotas
de melocotón apetitoso
nos empujaron al mar

Inmersos en el placer liquido
del verano muriente
encontramos refugio

Vi resplandores
casi a la puesta del sol te había cubierto
la mirada sedienta
y se agitó en el cuerpo

La fuente te envolví,
me acogiste
aún antes
de la boca entreabierta
en un suspiro

Confusos entre gritos
de gaviotas
y rugido arenoso

Solos

Entre muchos bañistas

Unidos

Como delfines

Consuman
del éxtasis
el cante

Y ninguno les oye
el sonido
excepto el universo
que todavía recuerda

Que todo ha iniciado
con el juego de un beso.

14 may 2015

Cerezas

Maduran rápidas las rojas cerezas
sobre cándidas dunas a despuntar.
Labios sedientos a rozar subidos
en tales cimas van a besar.
Tal manantial se consolida y gime
al semejante dulce apretar.

Danza juglaresca, la lengua
con su sabio humedecer.
Señala calles tortuosas
para lujurias animar.
El nido de su divino  bifurco
codicia del huésped el orgulloso posar.
Entre leve paja rizada
encantado se adentra,  hasta,
al fin amarla.

 

©  Greg D.


9 may 2015

Los siete enanitos y la Blanca nieve

 

 

 

 

 

Los espera con los ojos cerrados
y siente sus gemidos,
e imagina el rocío
de su piel cuando
se haga velero para piratas,
que entrarán duros
en su caliente rada,
y ondas vendrán a los labios.
Distendida en sus escalofríos
los volverá  de fuego,
cuando su espalda
esperará los arroyos
para la culmine  de su mundo.

 

 

© Greg D.

1 may 2015

Esta noche se va a escena

 

 

Abres oh noche tu mágico telón,
se va a escena a replicar
la danza de nuestros cuerpos,
deseosos de eróticos juegos de amor.

Envuelves en tu sedoso silencio
nuestros sensuales abrazos
y detienes los pasos apresurados del tiempo
en esta larga noche de pasión.

Cierras las ventanas al mundo
porque nadie pueda oír
los gemidos de nuestros corazones
que se hablan por si solos.

Seca con la dulce brisa
nuestras desnudeces fecundas,
bañadas de blanco rocío,
de caliente íntima pureza.

Ilumina al resplandor de luna
las dunas de los senos jadeantes
para que pueda admirar el lindo espejismo
y beber en su manantial el elixir de la vida.   

Absorbe mis hirvientes sentidos
que han galopado en su selva negra
y ahora que he llegado a la meta
me saciaré de voluptuosos besos,
hasta que exhaustos, recogeremos
los aplausos de una excitada alba.

28 abr 2015

En el éxtasis del mar

 

 

Pasea  al sol
una arcana lagartija
en el mágico desierto

Gargantas profundas
de formas amorfas
en arena dorada
como estereotipo
apagan ávida sed
de granos soleados


Se alza imponente
el perfume de un velo
exhibido del viento

Incienso afrodisiaco

Música de oriente
de un paraíso desconocido 
como encanto envuelve
aromas de calma salinidad

Fluctúa un cuerpo delicado
de aquellas huellas cuidadosas
en sutil manto
iluminado de prismas
enloquecidas de frotación
de internas  exhibiciones

Regocijan radiantes
ensenadas y popas
en el éxtasis de un mar incógnito

 

© Greg D.


19 abr 2015

En el nudo que me ata

 

 

Se infringe en el jaleo
de tu perfume
mi voz se obceca
el ojo del tiempo
en la inquietante luminosidad
del dulce y leve flujo
de tu pecho: diseño
único, sacudido
por mi adamado movimiento
que crece y se difunde.

Mientras resbala al pubis,
la sombra de tu rostro.

Y, mientras tanto, el entreabrirse
de la carnosa boca,
que me ofreces y un poco me niegas,
enciende
y dilata, dulcísimo, un secreto
que inflama
de vívido trabajo
las células de la sangre
y la piel.

Y yo me pierdo y me recreo
en el nudo que me ata
a tus mórbidos muslos
extasiado  de los relámpagos
de oro
de tus movimientos