Fue aquel día, un día cualquiera que
nos hemos encontrado y
como gotas de lluvia absorbidas del terreno
nos hemos perdido
en el mar de las miradas.
Invadidos del calor descargado del contacto aterciopelado de la piel
allí, entre hojas aplastadas
por nuestros cuerpos
la pulsación de la parte más tierna en nosotros…
aquí
el increíble frenesí
del saborear el dulce
del placer
Saciados de la codicia
del deseo y aplacado este
aturdidos del hecho acaecido
fijándonos en los ojos perdidos
como conchas perdidas en el océano
Nos hemos dicho adiós .
Greg D.
1 comentario:
Ay que mala memoria tienes....y no es que yo estuviera allí ¡que no ! pero era otoño....ya te lo digo yo.....si había lluvia absorbida por la tierra y hojas en el suelo que dejasteis planchaditas, pues leche y en botella....un día cualquiera pero de otoño...
Besos con alas que lleven fresquito en este final de primavera...
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