se pega al calor de la carne
vibrante, bajo mi respiro.
implora la pasión querida
la mano tiembla acariciando el rostro,
desciende en la cavidad de la espalda
te arqueas lánguida de deseo…
te respira te impone su ritmo.
en este verano incandescente,
te es urgente dejarte poseer…
tiene el sabor de lluvia fresca que restaura.