Bajo la ropa
el deseo arde
del encaje negro
de tus braguitas
y un hedor
sensual de fémina
se eleva
encendiendo los sentidos
del fogoso amante
que ahora ya sin frenos
con furia casi animalesca
arranca la ropa
dejándote desnuda
bajo su cuerpo
que con frenesí
coge todo
tu néctar
y tu fuego
llevándote
a repetidos orgasmos
sobre lecho deshecho
donde yacen las ropas rasgadas
y las braguitas negras
© Greg D.
Demente por el falo
pero si es amor hazlo
no será un fallo.
Demente locura de cometer un fallo
nada más loco
del trigo que es amarillo y
del canto del gallo.
Atrápalo, atrápalo este falo
loca, y nunca será más blando…
Pero son locuras de tener
mas gana de falo
que de amor
la locura por el falo
será tu enésimo fallo.
© Greg D.
Emociones… muchas
las he dejado todas allí
bajo aquel cielo de coral
Cuando mi boca
se unía a la tuya
en un único respiro
Y el color de tus ojos
se volvió aquel mar
que me mecía
Entre susurros de las ondas
que replicaban palabras
dictadas del corazón
Nunca manos desnudas habían tenido caricias
y canciones entonadas
era solo un temblor en el alma…
Una única alma entretejida de pasión
hasta que la borrasca no se alzó en el océano.
Ahora de ti
un recuerdo que no me pertenece
y un amor desteñido del tiempo
que dejaré resbalar de mi memoria
Una historia que no se repetirá
ni hasta bajo la embriaguez de la luna
que nos ha visto abrazados.
Pasaran días meses y años
que no sentiré tu nombre
que no me quedara el olor de tu piel
No veré más tu sonrisa
que me daba alegría
y un gran poder de poesía
Pero si un día te viera regresar
bajo aquel cielo de coral
que te rendía parte de mi
Sabré que ninguna otra como tu
jamás podré amar.
© Greg D.
Vibra la respiración
en el filo del tiempo
al mecerse
agitada
Sobre tu vientre…
recorriendo
la piel
que arquea el cuerpo
De plateados reflejos
extendidos sobre los ojos
en aquella hora de luna
sumergido entre bancos de muslos.
Fuego vivo
los sentidos
a incidir el escalofrío
yaciendo en apnea sobre tu piel.
© Greg D.
He abierto un portal dimensional
para poder trasladarme
a tu vera
me esperas dichosa y lozana
en el umbral
Me coges de la mano y me llevas a tu habitación
sin preámbulos me desnudas, te desnudo,
te tiendes boca arriba en la cama
y me atraes al medio de tus piernas
sin demora yo te doy mi mano
te poseo, me posees
Como amazona galopando
en corcel desbocado sin
tregua hasta caer extenuados
Una mirada a tu cuerpo de diosa
y mi cuerpo recupera vida
tu con pasión me acoges dichosa
Y hacemos el amor una y otra vez en
este mundo sideral
que no es terrenal
pero alimenta el alma de dos amantes
unidos por el portal dimensional
© Greg D.
Amor dormir es bello
en el silencio del alba romántica
despierto yo del perpetuo rito
me alejo a hurtadillas
de tu inseparable tibieza
En vilo entre el amor y el umbral
no saciado de mujeres afrodisiacas
y de tus escondidos caprichos
que en el secreto de la noche
me has no solo susurrado
yo te miro te escruto y te afloro
Pero ardientemente me traiciono
y la dignidad coge forma
besando tus maravillosas gotas
Alzándome en veniales juegos prohibidos
palpo colinas de tentación
y valles estrechos de biónica candorosa piel
Ensenadas prohibidas
me ahogan en afrodisiaca navegación
gusto manzanas rojas del pecado
ojos verdes de agua marina
y anémonas de barrera coralina
Es un mar arrollador en el amnésico sueño
© Greg D.
Caeremos.
Y otra vez más.
Entre tus cabellos
como nidos, las golondrinas
y inviernos de canalones
Y todo el blanco de la nieve.
Y tu piel desnuda.
Los labios míos en el pecho
mis dedos te aprietan
y sin tregua, te miro.
Y tú te entregas muda.
La lengua de los amantes
está hecha de una trampa,
las piernas, tuyas, las mías,
el abrirse de los telones
y el descubrirse, dentro,
donde está más claro, escuro.
Caeremos, te tendré
y tu como columpio
soldada por los flancos,
ritmo andante, rápido,
más, aún, más.
Me tendrás en los ojos,
por juego una castaña,
al darse cuenta apenas el fondo y
unidos, fundidos, andaremos como lava.
Caeremos.
Y otra vez más
Entre tus piernas,
satisfecho, al calor de
un abrazo femenino.
Y todo el blanco de la nieve,
en tu piel desnuda.
Los labios míos en tu vientre,
los dedos, diseñarte
y sin tregua, te invento.
Y tú te entregas muda.
© Greg D.
Ámame por horas, ámame por
días ámame toda una vida.
Hazme sentir que eres mía
abrázame
sin recato besa todo
mi cuerpo
hazme sentir los escalofríos sobre
la piel.
Dame el calor del cuerpo
hazme salta de alegría
cuando llega el anochecer.
Házmelo otra vez, házmelo siempre
se parte de mi y suéñame en la noche
luego
otra vez y otra vez separa las manos
y luego permanece,
mira mi cuerpo admíralo
por horas.
Sáltame sobre el pecho
clava las uñas a mi cuerpo
aráñalo despacio,
cógete el alma y hazla tuya
luego
dame tu gusto, hazme olfatear,
hazte llenar de mi esencia
y lléname de la tuya.
Vente en mi, inúndame,
hazme una sonrisa y se siempre mía,
solo así nos amaremos una vida.
Espero el alba junto con mis pensamientos
porque no quiero que mi mente descanse
hay demasiado de ti en esta memoria mía
y no intento ahora dejarlo allí solo
Quien sufre mucho a menudo es burlado
de gente que aunque en la vida
ha tenido todo regalado
y cada cual compra aquello que no le es dado
Esperaré la aurora que con su resplandor
me mostrará un nueve algodonada
que, como si tuviese vida
intenta de calentarse en los primeros rayos de sol
Pienso en la historia de una querida amiga
que en la vida siempre se ha plegado
el día en cual podía ser feliz
cuando el destino parecía ya apagado
precisamente aquel día…
Espero el alba y miro mi vida
cuantos momentos que anularé
y cuantas, cuantas cosas que no sustituiré
queda conmigo mira el horizonte
el punto que no ves, soy yo
que me he perdido… para buscarte
Que estúpidos esos reyes sin reina
que van a la cama con las cortesanas
indignos, hipócritas, pero con el cetro en mano
dispuestos a certificar derechos… y rendir esclavos
Espero el alba de esta noche oscura
sintiendo mi respiración en el silencio
espero el alba y mi dulce amor
que pueda rendir claro este corazón
© Greg D.
Tengo ganas de amar
y ser amado
mi corazón está pronto para acogerte
hazte encontrar sin esconderte
En mi corazón te quiero llevar
y mi amor te quiero dar
tengo ganas de amar
y ser amado
… y aún te tengo que buscar
abre tu corazón y hazte encontrar.
© Greg D.
Era un simple rayo de sol
se deslizaba en el alba
de una fresca mañana de otoño
lamia mis sueños.
Uno me capturaba
y me daba la copa
llena de deseos incumplidos
en el camino del tiempo.
Manaba agua cristalina
aquella copa
borbollando señalaba la vía
de un esplendido día
Y así
se abrieron las alas
a una nueva existencia.
© Greg D.
Coge con tus manos el lirio
del amor,
y apóyalo en la flor,
sobre el capullo de rosa pálido,
teniendo el vértice entre los labios
acunando la caricia a
Nina nana
Masajea tu piel delicada,
mórbida y translúcida la vaina
que adhiriere entre el cielo y el infierno
Esto es un elixir de amor
y de fruta,
miel y averno en un abrazo
que ya siento tu cálida ternura.
Se inflan las colinas y los blancuzcos
labios me parecen abiertos,
encuentro tu nicho en la garganta
Suaviza las insidias y las espinas
las rinde mórbidas para que no me hagan punzar,
inunda de calor y me hacen inflamar
sin sudar
Corre y luego se detiene en el vientre
bañando mi boca,
y atrás deja los regodeos de amor
de la noche a la madrugada,
atravieso todo el paraíso
y muero.
© Greg D.
Eres el orgasmo que gotea
entre los pliegues de la boca
húmeda de humores perversos
desinhibidos excesos
sofocados de gritos
de mis dedos
juegan en los
labios candentes
ansiosa de hacerse poseer
hasta el espasmo
del coito desenfrenado
Grita la perdición
estuprando el alma
agitándonos como si
fuésemos endemoniados
de la locura del pecado
Tu eres una diabla, tu eres Lilith
diosa del sacrilegio desmesurado
que me has traído
a la condenación
en esta noche de luna llena
para yacer
en los amplexos carnales
donde la lengua resbala
sobre mi pecho
tembloroso de besos
para hacerte conquistar
el volcán en erupción
donde la lava incandescente
planeará en los verdes valles
y mirándome extasiada
verás el impregnado deseo
para sentirte parte nuestra
compartiendo la naturaleza masculina
que te ama profundamente
© Greg D.
