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23 jun 2019

Una Gaviota Sola Y Triste



Vuelo triste sin el océano sin el reflejo del sol, la noche
oscura sin polluelos de gaviota, el nido está vacío
con el pico debajo el ala, esperando poder despegar
en la noche negra sin estrellas sin luna, sin el reflejo
del mar, un día lo dejó de vislumbrar por la tristeza.

Una luz tenue, una llama diseñando sombras
coloreando la noche impregnada de pensamientos,
se acompaña entre las espiras del tiempo
recitando la parte suya la más bella, sobre el
océano volando va una gaviota sola y triste.

No tiene horizonte, nada que la haga marchar
hacia otro lugar, que la llene de paz y seguirá con
el nido vacío, sin amante sin calor, le seguirán
faltando lo besos con voces olvidadas susurro
lejano, pecho que anhela el roce de unas plumas.

El juego de la vida quema, cicatriza con su escurrir
con perfumes de rosa recordando los momentos,
las disueltas espinas extirpadas de la edad
con los aterciopelados pétalos de capullos a remembrar
de aquel pasado los algunos de los días felices.

Amanece y brilla el cielo azul, alas que sangran
alma en pena, por la desilusión de un amor
que marchó y la consiguiente decepción aunque
espera paciente pero vuelve la noche oscura,
sin abrazos sin vuelo que planear a su lado.

Viejas manos escoltan claudicados pasos
trémulos a apretar el inestable candelero
en el antepecho de la existencia
dos pájaros gorgorean casi a murmurar
de aquellas entonaciones el felino respiro.

Con el pico abierto hay una sonrisa infinita,
al recordar los amores perdidos y los cantos
de esperanza que le daba el gavilán cuando
la acariciaba, en sus despertares y le decía
mí gaviota de ojos verdes siempre te amaré.

Alerones de misterio comparecen en el entorno
retrocedidos pasajes a volver a la mente
años transcurridos en el valle de los sueños
y ahora... entre los silencios de un destino
la cera está ahí a pegar para la adormecida vida
a contar “el juego de la vida”

En la soledad de su mundo errante, se sienten
los témpanos de hielo, sufridos por la larga
noche oscura, desasosiego y la dejadez de
un corazón roto por el desencuentro en la
noche, pero sigue recordando, sus palabras
mi gaviota volveré.

La soledad es una maestra severa, me ha desvelado
el sentido de la realidad, a contar a mi mismo
y a afrontar los riesgos de la sociedad,
a saber llorar en el corazón de la noche con humildad,
a tener paciencia y respeto con quien no tiene,
me ha indicado el camino de la verdad, a ser
sincero y generoso con verdadera humanidad.

Su amor no ha llegado y muere una noche
más sin sus plumas, sin el calor de su cuerpo
sin su aroma, sin esas grandes alas brillantes
potentes que abrazan y llenan su helada piel
de un olor marino, que la acercan a su mar.

El corazón veleja bajo un cielo sereno, como si fuese
navegando en una barca. Amor que de amor vive y muere
corazón se abre siempre a las puertas del amor,
amor para vivir en cada acción, amor que despierta y llora
como gotas de sudor, entre las ultimas palabras se queda
la añoranza de las más bellas.

© Carmiña Carmela & Greg D.

Nota del autor: Poesía publicada en la antología poética Las Últimas Palabras... Quizás las más Bellas, del grupo La Guarida del Lápiz y Papel donde he tenido el placer de participar.

26 ene 2017

Amar Es Todo


Ámame en la penumbra
donde la luz sonríe al tremar de las hojas
y la espera es un susurro de pasos deseables


Te amaré siempre en penumbra y con luz
con luna y estrellas y también con sol.


Vivime ardiendo
para que cada noche conozca la incandescencia
de vertiginosos amplexos


Te vivo y te sueño siempre con un ardor
que ni el más puro hielo podrá enfriar jamás.


Pídeme manos que acaricien salvajemente
y saliva de miel que lave tu piel


Te pido es más te ruego esa lengua tuya
que poco a poco lava mis senos llenos de pasión.


Abrazándote respiraré entre vientos del mar
en la bahía de sombras que aromatiza de sales ardientes


Ese mar que tanto amo y que contra viento y marea tú
haces que siempre cuando hacemos el amor huela a sal
tu cuerpo.


Temblaré junto a las estrellas
en una almohada de arena caliente


Arena caliente de mi playa, aquella donde
te conocí bajo un cielo plagado de azul.


Busca entre las llamas de mis dedos
el placer que consuma
y la boca que incendia perdidamente
los sentidos


Llamas que yo te suelo apagar siempre
que me buscas sabes que yo soy tu mejor
bombero.


Mi pecho te ofrezco jadeante
indiferente del corazón que muere de amor


Y yo lo recibo siempre con la misma pasión
que tú me lo ofreces y también mi corazón
muere de amor.
Para resbalar en deseadas dulces colinas
y mórbidos declives
hasta desparecer en el abismo fatal
que nos devora


Colinas que tan sólo tus manos saben encontrar
mis más íntimos deseos que te enloquecen.


Bebo el color de tus ojos
y al darte a mi mismo
cambia también el color del mundo.


Color que cambia como el de los gatos
unas veces son azules y otras
lo son verdes y alguna que otra te arañan
la piel.


© Carmiña Carmela & Greg D.

15 oct 2016

Caminando Juntos


Caminando
mano en la mano
juntos
para ver nacer el sol
mientras te percatas que existe el mundo
también del primer rayo capturado que nos aflora
acariciándonos la piel.


Si mi amor caminar siempre juntos hasta
la puesta de sol y entonces nos refugiamos
abrazados en nuestro rincón al lado de
esa chimenea que nos da calor y nos
amamos como si no hubiera un mañana.


Caminando
siempre
escuchando a uno a uno
cada latido que nos persigue
mientras los ojos capturan el alma
y sientes solo amor en ese sonido
que te sacude dentro.


Latidos que a veces suenan demasiado
deprisa y siento como el corazón late
tan deprisa que casi siento un ahogo
en el pecho cuando veo que te marchas.


Caminando
siempre
en esta espera que no muere nunca
en los recortes de espacios bordados con hilos de amor
pasiones y sonrisas sin tiempo
en lo cansado de una vida
con el calor de un hogar cada vez más encendido.


Siempre caminando juntos y sabiendo que quizás
ya nos queda poco porqué la vida es muy corta
y esos hilos que hoy son de amor plateados quizás
mañana se vuelvan oscuros cuando esa llama del
amor se apague, abrázame mi amor para que
nunca acabe.


© Carmiña Carmela & Greg D.


Obra publicada también en La Guarida del Lápiz y Papel y en el blog personal de ambos autores.
Ver en Guarida Ver                            en Blog Carmiña                                Ver en Blog Greg