9 mar 2017

Los ojos todavía están lúcidos


Desnuda de la brisa de la mañana
escuchabas las fragancias del olvido
disuelto en el viento frio de los recuerdos


Recuerdos que me hablan de ti
Que me suspiran al oído palabras indescifrables
Mirada lucida de pasión
Llega la mañana…descubriendo los secretos de la pasión


Yacías sumergida en las líricas
apasionadas del deseo esculpido en el animo
y jugabas mordisqueando los labios
recordando boca de fuego
que te penetraba con dulce armonía
pasando con fantasías empujadas
un mundo sumergido que de cierto no podías saber


A tu lado, cuerpos desnudos
sumisos instantes que recorren nuestras pieles
animando el fuego de nuestras pasiones
beso tu boca y me quemo
dulce néctar penetra mis sentidos
y se rompen las barreras con un gran estallido
dulce armonía tu entrada en mi templo
fantasías que suspiran sin aliento


Los dedos húmedos de placer
resbalaban sobre senos extrañamente túrgidos
y rodaban como una noria enloquecida
sobres pezones apuntados a la luna


Mis manos temblorosas
acarician cada instante perpetuado en nuestros cuerpos, tu sexo
excitando y rompiendo el silencio
túrgidos los senos que se unen a tu deseo
y esa luna que guardo en mi pecho
para entregarme a ti como la fuerza de un destello, acaríciame
y no rompas la magia de estos momentos, fundidos
como plomo y deseo…ardemos en el mismo fuego.


Sonreías sola pensando a la primera noche
de cuando me cogiste como una pantera sobre el lecho de nubes
sin nunca pararse sin nunca tomar aliento
erábamos criaturas entregadas al amor supremo


Aun sigo sonriendo, aprendices del amor ya casi maestros
para sin aliento seguir fundiendo nuestros cuerpos
unidos, acompasando el momento, de explotar la lava de tu fuego.
Quemándome de pasión, gemidos suspendidos en el tiempo
amantes, amándose…sin prohibiciones, te deseo...


Y te amo…fortaleciendo nuestros sentimientos
donde el amor…nace cada noche cuando hacemos el amor
como si el viento susurrara te quiero
y mi templo quisiera llenarse de ti…siempre


Las piernas abiertas palpitaban con tremenda excitación
y curiosa querías sentir las fragancias de la pasión,
la mano resbaló lejos perdiéndose en el placer infinito.



© María Luisa Blanco & Greg D.