Naufragio del candor
Recuerdo con estupor
las olas del placer
que median la pasión
y se menguaban en un escalofrío.
Impetuoso y apremiante
servía deseos tuyos
cautivado de ojos
que navegaban lo prohibido.
El encuentro de los gemidos
es vértice de inconsciencia
que nos hunde límpidos
para hacer reemerger el pecado.
Nos infringimos al unísono
sobre el escollo satisfacción
disolviéndonos en empapados abrazos.
1 comentario:
Hola.
Como siempre, un poema de puro erotismo; balanceando en estas olas del placer. Ufffff, Greg, jomio, que bonito lo que escrbes, y la imagen, notedigona, ajajajjaja
Bikos y bue fin de semana
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