14 jul 2010

Y tu











         


 Y tu...Temblabas, tierna hojade rocío,


tus gotas pulverizadasy te dejabas


llevar secuestrada de la gana.  


Leve aumenta la turgencia,


de tus senos,


y los respiros en afán de atenciones,


terraplenados de tu reserva, enloquecían...


y tú a soñar,


después de explotar en el sofá.


  Te quería mía, dulcemente mía,


perdóname,perdona la vehemencia,


del fogoso andar...


el movimiento de caderas furioso te sacude,


de escalofríos tu piel, 


susurraba descompuesta de emociones.        





1 comentario:

Simone dijo...

Como no perdonar la vehemencia si eres la dulzura personificada?????Mil besitos poeta.