Con la húmeda frescura de tu boca, con la suave tersura de tu piel. Ayer soñé contigo amore... Mis labios recorrieron sin premura las calidas arenas de tu ser, buscando aquel oasis misterioso oculto entre los pliegues del Edén. Ayer soñé contigo amore... Bebí del manantial maravilloso saciando sin cesar toda mi sed. arqueabas tu cuerpo como loca gimiendo y sollozando de placer, mientras yo bebía gota a gota el zumo azucarado como miel. Ayer soñé contigo amore... Acaricié con manos lujuriosas tus curvas y oquedades...ya no se... Ayer soñé contigo amore... Entramos en un raudo remolino girando entrelazados por doquier, no hubo resistencias ni prejuicios, gozamos, deliramos a la vez, y regando con mi efluvio tu rosa en el río de mi cuerpo desperté. |
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