En la estela del perfume amado
se desanuda la vía de los sueños
persiguiendo un deseo de tiempo acariciado.
Se despierta el alma
del largo entorpecimiento
descubriendo vigor nuevo.
Delicada flor novicia
brota bajo un cielo azul
iluminado del oro solar.
Un vientecito primaveral
aletea sobre prados de esperanza
soplando emociones sin más titubeo.
Y será todavía la estación del amor
a dar intensos latitos al corazón
que en letargo no quiere quedar.
© Greg D