Soy la mano de una ciega
que acaricia tu cuerpo…
soy la boca hambrienta
que se posa sobre la tuya..
Soy los ojos de un ave peregrina que
aprendieron a leerte….
Y ahora…tan sólo ahora,
que ya no tienen prisa…
escrutan tu rostro
como si de un lienzo recién pintado se tratase
ahora…
que la luz de la luna escondida
entre nubes que se mueven,
cubre el negro de la noche…
se enciende el gran deseo de poseerte..
Caigamos de bruces en el infierno eterno
y ardamos.. con la urgencia
de quien tiene la certeza de lo inmediato…
de lo inevitable
No mañana…
ahora
que el escalofrío del cuerpo coge barlovento
al solo pensarte
entre las sabanas frescas
navego en la mente tuya
como una nave a la deriva
Acompaño las manos tuyas
a aflorarte la piel
hasta sentirte temblar.
Ahora
soy la emoción tuya
el deseo tuyo.
© Ana Isabel Molina & Greg D.