Te prometí el sol
viendo tus ojos
perdidos en la noche
Me adentré en el templo oscuro
para ti arranqué
una dulce plegaria
a los dioses compasivos
para no abandonarte en las tinieblas
Quería que el amor
te vistiera de luz
en un temprano amanecer
Soñé para ti un blanco resurgir.
Vine a buscarte
luchando con las nubes,
en un montón de estrellas
Te socorrí a las puertas de la nada.
Y fuimos perlas de aurora
al borde de la oscuridad
haciendo el amor como si nada.
© Greg D.
3 comentarios:
Me encanto... la manera de entrar en la sensación y mente del lector.
Saludos.
Muy amable, ¡Gracias!
Saludos
Es un poema precioso Greg. Enhorabuena!! Gracias por compartir. Un abrazo.
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