Jardín florecido

 

 

Jardín florecido

 

 

 

 

 

 

 

Floridas y perfumadas
están nuestras sabanas
parecen un prado colorado,
un césped multicolor.

Intenso delicado se expande
el olor de muguete
que completamente envuelve
nuestro nido; el gran lecho.

Como se aferra y se insinúa
en las fisuras la hiedra
así mi respiro
remonta tu funda.

Cándida y pura
como magnolia
tu piel se descubre
mi cuerpo se desnuda.

Penetrante y fresca
aroma de jazmín
mi cabeza se adapta
en la mórbida almohada.

Jaspeadas, frágiles
y tiernas orquídeas
nuestras mentes se colman
de románticas ideas.

Primer flor de mi jardín,
eh aquí finalmente
tu capullo de prímula.

Primer incierto y temerario beso
dado castamente
de boca trémula

Sientes leve mis caricias
en tus cabellos
son tenues y sutiles
como sutiles ramilletes.

Carnosos labios sabor de rosa
voluptuosos reflejos color mimosa
se encienden en el bello rostro
al despuntar el sol.

Y de los ojos flor de lis esfumados de violetas
se irradia una luz
que calienta el ambiente
rayo de vida, estela de estrella cadente.

Dóciles amorosas y mórbidas manos
de los dedos lánguidos como pétalos de geranios
demoran en el pálido tuyo encarnado
que se suscita deseoso de ser amado.

Embriagante  y efervescente
es la fragancia del amor
penetrante y espumoso
como la esencia de una flor.