Dulce despertar

 
Me desperté y sentí tu cuerpo en roce
piel con piel, calor y calor, goce con goce...
Me desperté y te observé en silencio,
regulando las caricias para no despertarte,
entrelazando las piernas con sed de tocarte,
pero me contuve en el deseo sutil y lascivo,
y recorrí tus bordes con mi lengua y su filo...
y pernocté en tu pezones,
buscando razones,
y degusté de tu sexo,
sus humedades y sus sabores...
y sentí tus suaves estertores,
brotando del vientre,
y apreté con los dientes,
tu botón de placeres,
y plegates tus piernas,
y degusté de tus mieles...
entreabriste los ojos,
y miraste los míos,
te entregaste a mis antojos,
y a mi enhiesto sustantivo,
y me pediste que ingrese,
A tus bastas humedades,
me perdí entre tus valles,
en tus profundas oquedades,
Rocé tu cuello y tus senos,
sensitivo y obsceno,
queriéndote a pleno,
entre el amor y el anhelo,
de explotar juntos en gritos de madrugada,
y después sonreír como si nada,
y perdernos entre sueños y miradas....