navegaré

Navegare por todo tu cuerpo
con mi velero llamado soledad,
anclare mis manos en todas tus islas
que me invitan a descubrirlas,
exóticos parajes me invaden.

Recorro uno a uno
los terrenos fértiles, llenos de manantiales de placer
así besare tu árbol de pasiones,
que me invita a recorrerlo, por todos sus rincones
y explorarlo con mis manos pétalos de rosas
que no dejan de tocar su frondosa hendidura.
Para fundirnos en un mar triste y callado
que nos toca las entrañas y nos mueve el corazón.

Manantial de besos recorren tu cuerpo,
placer alucinante,
bailan en las sienes de tu mente,
tras dibujarte el punto exacto del éxtasis;
mientras nos bañamos en tu mar de tentaciones
e invocas al dios del deseo.

Tu aúllas, loba en celo,
yo grito cual hombre de la selva
mientras hundo mis manos en tu isla del placer,
como los frutos que me ofrece tu cuerpo,
bebo los jugos que frotan de tu piel
para sentirnos apoderados uno del otro
y jugar en tu mundo de pasiones prohibidas.