2 dic 2009

No te hablé de amor

 

No me di cuenta acariciándote, del rubor

que se acentuó de improviso en tu rostro

ni del temblor que te agitó las manos.

Yo sabía que eras bella y te deseaba

pero tu como en los sueños estabas lejana.

 

Quedamos solos en un instante de locura

y te sentí cercana a mis espaldas,

curioseabas en mis lecturas.

Me pediste algo y me giré

encontrando tus labios entreabiertos.

mirándonos en los ojos nos reímos

de aquel absurdo resplandor en el iris.

 

Fue natural para ambos ceder.

 

Nos enmudece la audacia. Y fue la danza

de tus labios y de los míos en el éxtasis.

Te acaricié con furia inesperada

y me exalté de tu placer gritado

que me incitaba un ímpetu mayor.

 

Ah  tu boca bañada y roja

en mi piel tensa  a saturarla,

y la mía en tu cuello y entre nosotros tus senos

que parecía me desafiasen cortando,

sobre tu vientre y más abajo en la natura

que se era ofrecida a saciar la calentura.

 

En un tiempo brevísimo y presuroso

se desencadenó, sinfónico, el afán

de coger el imposible ostentando.

Gemidos incontrolados y suspiros entrecortados

y frenesí deshecho del naufragio.

 

No te hablé de amor ni me hablaste.

 

Hoy si te encontrase, te diría

que la flaqueza  fue, el decirnos adiós,

cansados, no hartos de caricias y besos

temer la flaqueza de aquellos suspiros vitales

 

 

tortúrame


Te ruego… tortura  mis sueños invádelos… no les des tregua encontrémonos allí donde sabrás de mi… inspira mi aroma saboréame ahonda los dedos en el mórbido y ámame en el absoluto del fuego en ausencia de alfileres y lancetas Entro en ti versando el deseo sin diques dándote todo el placer que se y que aún no conoces te asombraré con la pasión de mis manos… de mi boca y podremos librarnos en un prepotente quererse… Si… tortúrame allí en mis sueños aquí en mi lecho en el sueño susurraré enloquecido tu nombre

1 dic 2009

Quisiera

 

Quisiera ser como el agua de un torrente

para resbalar fresca entre tus dedos.

Infringirme impetuoso sobre tus senos

para  burbujear ávido sobre tu sexo.

 

Rozar húmedo tus labios

mientras sedienta  me sacas el alma.

 

Seré aquello que quieras que sea

porque no tendré forma.

 

Me moldearas con tu voz,

con tu respiro cansado

Estaré aquí para saciarte

saciar tus ganas

bébeme ahora, amor mío.