siempre con esplendidas y deseadas emociones,
desciende la noche y
con ella lentamente
el olvido
percibiendo su sensación
de tu ardiente calor,
del contacto de torneadas piernas, en los flancos y
de aquel suave toque,
con delicada pasión
de la palma de las manos
en el pecho del pequeño guerrero…
Aquí
lentamente desciendes
con la fuente casi a lamer
con el dulce y delicado vientre,
el suyo…
De nuevo un poco…
Ambos inmóviles
se embriagan de ese sublime contacto…
Tiemblan…
Siente tus piernas vibrar…
Siente tus manos temblar…
Lentamente bajas otra vez,
el uno se prolonga,
la otra delicadamente inicia
ha envolverlo y…
cala la noche,
se ilumina de infinitas luces del olvido…
Lo envuelves completamente en tu
mórbido y suave abrazo,
entre aterciopelados pétalos…
Bajas otra vez…
Hasta sentir
Apoyar de las piernas en su pelvis
Se sienten ambos vibrar;
el uno
al sentirse completamente envuelto
inicia a agitarse
como alegrarse de ese abrazo:
la otra,
al sentir esa agitación
inicia lentamente a contraerse
al tener en si
ese ardiente pulsar de ser preso
de cual infinita pasión…
Esperan ambos que
agitaciones y contracciones
se vuelvan una sola cosa,
esperando y
alcanzando juntos
al encenderse en una turbina
de sensaciones,
emociones,
vibraciones,
éxtasis
que acogen ambos…
que exprime la llegada…
la llegada de la aurora…
la llegada del alba…
la llegada…
la explosión del éxtasis…
el suave difluir
de ese tumultuoso
rio del olvido,
en ese infinito mar azul,
de los sentidos afanados
siempre deseosos
de ser interpretados y
calmados…
su llegada encuentra estos cuerpos
aún allí
aún unidos…
aún juntos…
todavía…
lentamente
el uno y del otro
se separan,
exprimiéndose el placer del estar juntos
en la sonrisa
de sus miradas…
este motor un año más, os deseo sea un año de lo mejor y sobre todo
tengáis mucho amor.