Pinturas ardientes de rojo encendido
el colorete de mi corazón  se inflama
labios consumados de tu ardor
insolente y agradecido
sedoso plumaje de estrellas
tu roce impertinente
extravagante  pestañeo de alas de colibrí
mi toque arrogante
dulce y lánguido tu morir
hielo hirviente tu sentir
cosquillea tu ánimo
agito tu codicia
persuadida de una ligereza
entreabierta en filarias de uva  fresa
de cual goloso, pelo los granos
la avidez de mi paladar
hace estragos voluptuosamente
en el gustar la jugosa pulpa
mosto embriagante  y frenesí
que me vuelve lucido
…y tú…
continúas a instigar la locura mía.