29 oct 2013

Tango de amor


 


 


                                                              


Tango de amor


 


 


                       


                                                           



 


 



 


Es un tango de amor embriagado
de una rosa roja
la cogí de un fajo
y la traje conmigo.


Se vuelve pecador
de un sueño privado de inocencia
el afán de ella,
quedando encadenado,
de su mirada,
retenido y tatuado dentro.


De su esplendido cuerpo
permanece la esencia
como fragancia de amor
entre las sabanas
después de horas de juegos.


Juegos de amor
hasta el anochecer…


Ríen las noches
sensuales y ardientes
gime entre mis brazos
y siento solo su cuerpo
temblar apasionado.


Impenitente es,
este deseo
nutrido de pasión.


El nombre mío
resbala en sus vísceras
como miel
deleitándola y  engolosinándola.


Como refugio
se encuentran nuestras lenguas
de fuego
en la pasión que requema.


En nuevos instantes,
como locos bailarines
nuestro tango de amor.



 



                                     


                                                                       

Tango de amor



                                                              
Tango de amor

 
                       
                                                           



Es un tango de amor embriagado
de una rosa roja
la cogí de un fajo
y la traje conmigo.

Se vuelve pecador
de un sueño privado de inocencia
el afán de ella,
quedando encadenado,
de su mirada,
retenido y tatuado dentro.

De su esplendido cuerpo
permanece la esencia
como fragancia de amor
entre las sabanas
después de horas de juegos.

Juegos de amor
hasta el anochecer…
Ríen las noches
sensuales y ardientes
gime entre mis brazos
y siento solo su cuerpo
temblar apasionado.

Impenitente es,
este deseo
nutrido de pasión.

El nombre mío
resbala en sus vísceras
como miel
deleitándola y  engolosinándola.

Como refugio
se encuentran nuestras lenguas
de fuego
en la pasión que requema.

En nuevos instantes,
como locos bailarines
nuestro tango de amor.




                                     
                                                                       

12 oct 2013

El seductor sabor de tu piel



En un desierto de emociones
nos dejamos capturar por los ojos
ondas salvajes nos atravesaron
en un despertar de sensaciones.

La pasión nos buscaba
se apoderaba de nuestros  cuerpos
hasta confundirnos
hasta
acapararse de cada respiro nuestro.

Era el seductor sabor
de tu piel que se apretaba a la mía
eran bocas que se buscaban
dejándonos sin respiro
era un ardor vivido con destructivos escalofríos
que nos recurrían
juntos en una arrolladora gana
que subía… subía…
hasta llegar a aquel placer intenso
que sentíamos siempre más
crecer en nosotros.


 

Eres el placer que tengo de la vida









 

Desde aquel día que me has amado
eres mi alba
y de la mañana
la sonrisa.


Y tu intimo mundo,
un prado lozano y florido,
la luz que reflejan tus ojos,
es, el especial esplendor
que emanas del corazón.


Del día
eres la melodía
la haces girar entorno y todo se vuelve
un paraíso,
colmado de alegría y de armonía.


Vengo cansado a la tarde
pero todo me pasa,
inhalo tu perfume
a la par,
de flores maravillosas que  orlan
la primavera


Delicioso amor,
tu
eres este fantástico placer,
que tengo en don
de la vida…
¡Te amo…!


 

 

 

 

 

Dedicada a ti  María Isabel,

mi gran y único amor…